Dentro de las actividades de autocontrol, la aplicación del Sistema de Análisis de Peligros y Puntos de Control Crítico (H.A.C.C.P.) se considera un medio imprescindible y obligatorio para garantizar la higiene de los productos alimenticios ya que asegura el control de los peligros en las diferentes fases de la cadena alimentaria
Trazabilidad es la herramienta para solucionar una situación de crisis alimentaria, con la que resulta sencillo llevar a cabo una retirada selectiva de productos del mercado.
Una de las grandes ventajas de ISO 22000 es que es una norma aplicable en todas las organizaciones que formen parte de la cadena alimentaria y que tengan un impacto significativo sobre la salubridad del producto, por ejemplo: productores, manipuladores, transportistas, distribuidores, servicios de catering, mayoristas, detallistas, etc., así como fabricantes de maquinaria y equipos para industria alimentaria, productos de limpieza o envases industriales. Esta Norma es aceptada a nivel internacional y cubre la práctica totalidad de los requerimientos de otras normas particulares.
El objetivo de la Norma Mundial BRC - Productos Alimentarios es especificar los criterios de seguridad, calidad y los criterios funcionales requeridos en un centro de fabricación.
Los requisitos serán de aplicación en centros donde se procese cualquier tipo de producto agroalimentario en cualquiera de sus fases posteriores a la producción primaria (preparación, fabricación, transformación, manipulación, envasado, almacenamiento, transporte y distribución).